Seminario sobre educación emocional y felicidad reúne a profesionales de la educación
Este tipo de actividades son relevantes para fortalecer las competencias socioemocionales tanto de los profesionales de la educación como de los estudiantes.
El pasado martes 3 de octubre se realizó el “Seminario de Educación Emocional y Felicidad”, una charla tipo taller organizada por la Corporación Educacional San Isidoro (CESI) en colaboración con el Instituto Profesional y Centro de Formación Técnica Santo Tomás. El evento, desarrollado en el auditorio de la institución de educación superior, contó con la participación de docentes, inspectores y encargados de convivencia de los colegios asociados de la CESI, quienes se capacitaron sobre la importancia del trabajo de las emociones en la educación y en las organizaciones.
Los expositores del seminario fueron Paulina Ortiz, Psicóloga y Máster en Educación con mención en Liderazgo Educativo, y Wenceslao Unanue, Psicólogo y Máster en Psicología Social Aplicada. Ortiz abordó el tema “Bienestar y desarrollo emocional en la educación”, explicando los conceptos de las emociones, el aprendizaje emocional y los modelos de implementación. Unanue, por su parte, expuso sobre las “Implicancias de la felicidad en las organizaciones”, realizando ejercicios prácticos para concientizar sobre la importancia de la gratitud y sus beneficios en la calidad de vida y en el ambiente laboral.
Ambos expositores coincidieron en destacar el impacto que tiene el trabajo de las emociones en el aprendizaje, el clima escolar, la asistencia, la resolución de conflictos, la salud mental y el bienestar. Asimismo, enfatizaron la necesidad de involucrar a toda la comunidad educativa en este proceso, reconociendo que la fuente de las cosas buenas que nos pasan, está en otros.
“Las emociones son todas válidas, pero no nos olvidemos que por un lado regulamos pero también tenemos que promover ciertas emociones. No dejemos de lado eso de promoción solamente por regular”, sostuvo Ortiz.
Por su parte, Wenceslao Unanue precisó que “la gratitud es uno de los mayores predictores de la prosocialidad y el altruismo, porque cuando yo me doy cuenta que la vida es buena y que alguien externo es el causante de eso, yo quiero devolver ese algo al mundo”.
La actividad finalizó con una ronda de preguntas para ambos expertos, quienes dieron sus mejores consejos para apoyar a los equipos educativos asistentes y un posterior coffee break, instancia que permitió a los asistentes compartir experiencias.
Este tipo de actividades son muy relevantes para fortalecer las competencias socioemocionales tanto de los profesionales de la educación como de los estudiantes. La
educación emocional y la felicidad son factores clave para mejorar los procesos educativos y generar un clima escolar positivo.