De la mano de Leoletras, el 2023 nace la “Biblioteca Viajera”, un proyecto que tiene como principal objetivo fomentar la lectura y el amor por los cuentos.

La jaula de la imaginación que acompaña a Leoletras en sus talleres en los colegios de la Corporación San Isidoro, visitó las bibliotecas con una maleta cargada de libros especialmente seleccionados para esta actividad.

La Biblioteca Viajera es un proyecto de préstamo de libros, sin embargo, no es un préstamo común y corriente. Las monitoras traen consigo una serie de libros que no pertenecen a las lecturas complementarias ministeriales, son lecturas de carácter libre que son escogidas para esta actividad y se van con los estudiantes a sus casas. Un sistema de préstamo en que las familias se comprometen a leer los cuentos y devolverlos en un plazo estimado.

Los libros son repartidos a niños y niñas de 2° y 3° básico para que viajen a sus casas por unos días. La Biblioteca Viajera visitó colegios como Fernando de Aragón, Miravalle, Tomás Moro, San Carlos de Puente Alto, entre otros.

Al respecto, Angélica Tapia, jefa de UTP de Enseñanza Básica, del colegio Fernando de Aragón, compartió su experiencia “la Biblioteca Viajera fue todo un éxito, los niños se motivaron muchísimo con la lectura y las familias sintieron que le dimos la confianza. Ellos le dieron valor a la actividad, la labor de recopilar los libros de vuelta fue todo un éxito no se perdió ni un solo libro. En parte también, porque nosotros creemos en nuestros niños y en las familias que tenemos. De hecho, quisiéramos repetir la actividad el próximo año, ya que muchos de nuestros niños no habían tenido la oportunidad de acceder a libros de tal calidad. Quiero agradecer a las profesoras que se comprometieron con esta actividad, que generó un gran impacto. A Leoletras por estar siempre innovando y generando nuevas instancias, los niños aún recuerdan a Anita y Carola, las monitoras de este proyecto hecho con mucho cariño y dedicación”.

Para Jimena Rodríguez, encargada de Biblioteca del colegio Tomás Moro, la experiencia fue “bastante positiva, dejó mucho provecho en los niños, ya que un libro jamás es indiferente para los niños. La actividad tuvo una excelente acogida, los estudiantes lo viven como un regalo es como un recreo para ellos, la sorpresa, el entusiasmo y la magia de sentirse considerados, porque hay un libro pensado especialmente para ellos. Es la magia de la personalización. Desde la Biblioteca Viajera llegaron con un aparataje escenográfico, un arsenal de libros increíbles a los ojos de los alumnos, además tuvimos una gran respuesta de las familias, mucho compromiso”.

La magia de los relatos

Leoletras cree en la compañía de los cuentos, en el poder de las palabras y con la Biblioteca Viajera busca crear espacios donde el libro sea protagonista, no como una obligación académica, sino que generar espacios de lectura por gusto.

Además, estamos incentivando la vida familiar, ya que son los padres o cuidadores quienes tienen la labor de leer el cuento a los niños y se crea una instancia para compartir la lectura en familia.

La Biblioteca Viajera fue un trabajo colectivo en el que todas y todos los involucrados fueron parte esencial para lograr el resultado. Desde el equipo de los establecimientos, profesores y profesoras, bibliotecarios, responsables del CRA, estudiantes y sus familias.

Cada visita de la Biblioteca Viajera fue recibida con entusiasmo, en especial por cada alumno y alumna que con emoción esperaba escuchar su nombre para ir a recibir su libro. Agradecemos en forma especial la creatividad y el entusiasmo por parte de muchos docentes, que de manera voluntaria aportaron a este proyecto motivando a sus alumnos y alumnas a disfrazarse de diferentes personajes para recibirnos en una atmósfera llena de encanto. Fue emocionante para Leoletras encontrarse con bolsas y chapitas para que cada niño llevara el libro a su casa, un pequeño tesoro para compartir en familia.